Existen estudios científicos que relacionan la actividad física y la práctica deportiva con efectos beneficiosos en casos de trastornos del neurodesarrollo observándose un aumento de la autoestima, mejoras del rendimiento atencional, disminución de la ansiedad, desarrollo de una mayor tolerancia a la frustración, mejora de la impulsividad y la sociabilidad entre otros.
Nuestro equipo, especializado en el ámbito infanto-juvenil, cuenta con diferentes perfiles profesionales para abordar las dificultades asociadas a los trastornos del neurodesarrollo. A través de la valoración inicial identificamos los principales áreas de mejora y las principales preocupaciones de la familia. Desde ese momento establecemos un programa individualizado adaptado a cada caso para contribuir a mejorar su participación en su entorno más natural (ámbitos familiar, escolar y social).
Las habilidades y fortalezas, las dificultades que presentan y su impacto en su vida diaria, con el objetivo de desarrollar estrategias y adecuar la intervención a las necesidades individuales.
Actividades físico-deportivas y juegos motivantes con el objetivo de desarrollar habilidades motrices (fuerza, destreza, coordinación, equilibrio, etc.), habilidades cognitivas y de autonomía personal que permitan su participación en actividades con sus iguales.
Rutinas que aporten estabilidad, estructura y autonomía, para que puedan trasladar estos aprendizajes a sus rutinas diarias y en sus contextos habituales.
La permanencia en una actividad, juego o tarea durante un periodo de tiempo cada vez más desafiante, el desarrollo de habilidades socio-emocionales y comunicativas, con el objetivo de mejorar capacidades funcionales y poder trasladar estas mejoras a otros entornos. No olvidemos que la actividad física y deportiva forma parte del bienestar físico y psicosocial, del tiempo de ocio y de la vida en comunidad a lo largo de todas las etapas de la vida.
Los trastornos del neurodesarrollo pueden conllevar asociadas distintas limitaciones en su participación, algunas de las más habituales se engloban en los siguientes áreas de especialidad:
