Seguir normas, Permanecer atento, Agilidad física y mental, Estrategia, Tolerar la frustración
Actividad y movimiento para el desarrollo
A través del juego (participación deportiva) podemos favorecer el desarrollo de habilidades de implicación social como la tolerancia a la frustración, el respeto de turnos, aprendizaje de las esperas, el control de impulsos, la flexiblidad cognitiva, la autoregulación emocional, la participación y el disfrute con otros (adultos e iguales), teoría de la mente, etc.
La participación en juegos en el entorno natural de los niños (con sus padres, hermanos, primos, vecinos, en el parque, en el patio del colegio) permite el aprendizaje y la consolidación de habilidades sociales, habilidades emocionales y de juego con personas significativas para el niño en sus entornos de referencia.
Habilidades sociales y juego
Señales habituales que indican dificultades en el desarrollo
- Necesita ayuda para esperar su turno o para mantener la atención en el juego.
- Se muestra muy molesto cuando pierde o cuando no es el primero.
- Su juego es muy repetitivo y le cuesta idear nuevos juegos.
- Rechaza juegos compartidos con otros niños.
- Se muestra enfadado cuando cambian las reglas del juego.
- Le cuesta respetar, aceptar o interiorizar las normas de juego.
- En el parque o el patio prefiere observar o jugar por separado.
- Le cuesta relacionarse con sus iguales, o prefiere no hacerlo.
- Aparecen dificultades para anticipar movimientos, planificar estrategias